



La mora es un juego antiquísimo, cuyo origen se lo puede encontrar en hechos históricos, como en las pictografías del antiguo Egipto o en pinturas griegas.
La mora fue también uno de los pocos entretenimientos de los soldados italianos en las trincheras durante
Este juego se encuentra hoy muy difundido en Italia y también en España.
Cuando los inmigrantes llegaron aquí en 1878 y en años posteriores, trajeron la mora como único pasatiempo de una nueva vida de trabajo y sacrificio.
El funcionamiento del juego de la mora es muy sencillo en cuanto a sus reglas: sólo se necesitan las manos y la voz de dos contrincantes.
Ambos muestran los dedos de una mano al mismo tiempo y, a la vez, pronuncian gritando un número.
Para ganar un punto, el número que uno grita debe ser igual a la suma de los dedos mostrados de las manos rivales.
Esa suma estará entre un mínimo de 2 puntos y un máximo de 10, teniendo en cuenta que cada jugador utiliza una sola mano para jugar.
El juego se desarrolla a un ritmo muy elevado.
Para tener cierta pericia en el juego de la mora se necesitan altos componentes de observación, psicológicos y de bravura, debido al elevado tono en que se pronuncian los tantos y al ardor puesto en su pronunciación.
Normalmente se juega entre parejas al mejor de tres partidas (cada una es a 21 tantos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario